jueves, 23 de octubre de 2008
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Una de las creaciones más ambiciosas de Encarnación Hurtado es esta talla de Cristo Resucitado, concluida en el año 2009 para la asociación parroquial del mismo nombre de Utrera (Sevilla), localidad natal de la escultora. Con destino a dicha corporación, la artista labró también la Virgen de la Estrella que figura en el catálogo.
El Varón, que mide 175 cm de altura (230 con la mortaja, que sirve a la vez de base y sujeción a la figura) se halla concebido saliendo del sepulcro y ascendiendo a los cielos, con su desnudez cubierta por grueso perizoma, el bellísimo gesto triunfante, el apolíneo cuerpo libre de heridas (a excepción de las cinco llagas de la Crucifixión) y los brazos dispuestos en señal de bendecir a un pueblo que ve cumplida la promesa de la vida eterna.
La escultura de Jesús se halla elaborada en madera de cedro, con cuidada policromía al óleo, siendo su pátina muy suave y limpia, ya que, al tratarse de un Cristo en el victorioso momento de su Resurrección, Encarnación Hurtado lo ha querido representar como una imagen limpia y en todo su esplendor.